Gordon Milcham

Gordon Milcham

El fotógrafo estadounidense William P. Gottlieb tomó algunos de los retratos más conocidos de la edad de oro del jazz. Según él, Billie Holiday estaba en su apogeo musical y físico cuando tomó la foto que ilustra este artículo en 1947, la cual se considera la imagen de un intérprete del jazz más usada de todos los tiempos. Irónicamente, el pico profesional y personal de Holiday se debió a que había pasado el año anterior en un reformatorio federal por posesión de drogas.

Aunque Adam Yauch murió hace casi tres meses, nunca será tarde para escribir sobre su influencia en la música pop y rock contemporánea. La cual, por cierto, es más amplia de lo que creen aquellas generaciones que juran que el rap y el hip-hop (y todos sus derivados) siempre han estado en el tope de las carteleras musicales.

Ignorados por el público actual, quien ve a Johnny Pacheco o a Izzy Sanabria diría que son unos abuelos más de esos sin muchas historias que contar y tiempo de sobra para cuidar nietos. Sin embargo los hombres son leyendas vivas, que en los años setenta cambiaron la forma en que el ritmo afro-cubano conocido como Salsa era percibido por el público. Convirtiéndolo en una influencia musical válida, interesante y por sobre todas las cosas, mercantilmente viable. Como todo, nada dura para siempre, pero el legado de su aventura es imborrable.

Domingo, 16 Febrero 2020 02:00

John Cage y su concierto de 639 años

El músico avant-garde estadounidense John Cage escribió algunas de las piezas más estrambóticas de la historia de la música. También posiblemente la más larga. El año pasado asistí a un evento anual en el Carnegie Hall de Nueva York que celebra la música de Cage y su colega Morton Feldman, dos genios de la música no tradicional, donde cualquier objeto es un instrumento y la duración de la piezas no toman en consideración la resistencia del cuerpo humano. Es decir, hay música en cualquier cosa y esta no está supeditada a nuestras limitaciones físicas.

Sábado, 15 Febrero 2020 02:00

Gardel: El hombre con la bala en el pecho

Ser una estrella del tango equivale, hoy en día, a algo menos que nada. Pocos jóvenes saben de este género musical y hablar del mejor tangueador es lo mismo que hablar del mejor karateca esquimal, músico zulú o policía noruego. Pero esto no siempre fue así. A principios del Siglo XX un baile producto de la escuela musical europea y la mezcla cultural americana empezó a popularizarse con la llegada del fonógrafo. La radio terminaría de expandirlo por el mundo como una maldición.

Domingo, 23 Febrero 2020 03:00

Sid Vicious: El último mohicano

Pregúntele a cualquier fanático del rock el nombre de un miembro de los Sex Pistols —o el nombre de un músico punk en general— y la respuesta será siempre la misma: Sid Vicious. Esto no es de gratis. Durante su breve paso por la fama John Simón Ritchie se convirtió en el símbolo de los elementos más superficiales de la música punk: violencia, indolencia, drogas, alcohol y el desinterés total por todo y por todos. Y el día y la forma de su muerte terminó de sellar su estatus como una estrella del Rock & Roll. Apenas tenía 21 años.

A mediados de los años ochenta, la música popular en los Estados Unidos era el mejor ejemplo de los efectos del gobierno conservador de Ronald Reagan. Con la censura a todo vapor en Washington, que la industria discográfica convirtiera en un arte la esterilización de la música para poder venderla a la generación hija de los come flor de los sesenta, era toda una ironía. Pero esta era la única manera en que iban a poder colocarlos en discotiendas, so pena de ser multados por indecencia y antiamericanismo.

Mucho antes que actuales engendros musicales secuestraran la industria discográfica mundial, la música popular anglosajona ya tenía una terrible reputación. A través de múltiples e interesantes amalgamas, para fines de los años 1960 el blues americano ya había derivado hacia el pop que aún domina las carteleras hoy día, pero durante la siguiente década la madurez lírica y musical de algunos intérpretes produjo un divorcio bastante cáustico que aún divide a este género musical.